Estuve a punto de olvidarte...
pero me faltó un poquito más de tiempo...
tiempo para odiar la forma en que me besabas,
tiempo para odiar el miedo que siento
a tus caricias...
un poquito más de tiempo
para dejar de pensar en tus labios...
en tu risa...
Estuve a punto de olvidarte...
pero me faltó un poquito más de orgullo...
un poquito mas de vanidad...
un poquito de rencor,
a la forma en que me haces
ceder de mis propósitos,
un poquito más de odio
a la forma de caer entre tus brazos…
Estuve apunto de olvidarte
pero me faltó fuerza,
fuerza para dejar de pensar en tus manos,
fuerza para dejar de pensar en tu cama...
fuerza para dejar...
la droga de envenenar mi alma.
Estuve a punto de olvidarte...
pero...
volví a ver tu cuerpo...
tu cara...
tu risa...
tus manos...
tu pelo.
Y todo el rencor se doblegó ante tu mirada
y todo el tiempo se detuvo al ver tu linda cara
y la fuerza se derrumbó
al sentir tus manos.
Y llegó la droga, y me venció el veneno al sentir
nuevamente tus caricias
al estar nuevamente en tu cama...
al sentir...
tu piel enmudeciendo mi almohada...
y llegó el día y con ella las verdades y
comprendí, que me faltó tan poco
para lograr olvidarte y que me olvidaras...
Y comprendí que de nada me vale estar a punto de olvidarte,
si te amo más que a la vida mía...
si estoy ansiando estar fundido de tu cuerpo aunque no
pueda ser capaz de olvidarte ni un solo día...
